Presentación

Primera Parte

Los complejos circuitos de la luz que desde el exterior, por alguna oquedad o rendija se comunica con el interior de la cámara subterránea; y en un muro como pantalla, en un muro en el que la humedad, el tiempo, los depósitos de polvo han dejado su huella, más las aplicaciones industriales que aún permanecen. Ahí se desarrolla el espectáculo, el laboratorio de las luces. Cada momento es diferente, cada día es diferente, hasta llegar al apogeo en algún momento del verano. En esa época la totalidad del espacio del subterráneo anexo a la bodega se vuelve luminoso.
          Y sobre el muro empieza a recrearse un catálogo de efectos, un programa que varía cada día, creando puntos incandescentes de luz sobre el muro en contraste con las sombras y toda una geometría de la luz, geometría de la luz y de la sombra contrapuesta en la frontera de la luz, de los efectos, y de las intensidades. Todo un despliegue, un espectáculo que pasada la hora de la tarde se va apagando, perdiendo intensidad, disolviéndose en la quietud de una luz uniforme.
          Con un orden, avance cada día hacia el de la máxima plenitud, hacia una culminación, pasado ese momento se irá diluyendo y desmontando poco a poco el espectáculo de la luz.

          En la planta principal, por la mañana hay una gran animación, las luces alargadas se despliegan por el suelo de baldosa hidráulica y la danza de las luces durará todo el mediodía.
          Por la tarde la calma y la quietud se ha establecido en todos los espacios y el latido de la luz como un rumor y con vocación de permanencia se va a mantener hasta cuando se vaya desvaneciendo el sopor y vayan despertando las luces de la tarde. Un rayo de sol comienza a iluminar los primeros escalones de la escalinata que parte del sótano, recortándolos de la oscuridad y mostrando nítidamente el balaustre de hierro forjado de la barandilla. Y en los muros de la bodega, los que más han sufrido el deterioro y las alteraciones, donde los depósitos sobre los muros y los restos fabriles deteriorados. Ese muro se convierte en escenario y lo que en otra época u otro horario la mañana era uniforme y gris, ahora comienza a animarse con las luces de la tarde e irán surgiendo las que sacarán cálidos colores, que se irán desplazando y se instalará un lento movimiento permanente de las luces ocres, y ocres rojizas y los claroscuros, y donde aflora suavemente la luz color coloreada, que acentúa la calidez su cálida composición.
          Y todo esto tendrá que ver con lo que ocurre fuera, con las luces indirectas que entran por los huecos de las ventanas a nivel del suelo, con las luces de fuera, con las luces reflejadas de dentro, y también tendrá que ver con la reacción de la luz con el propio soporte, el muro.

Segunda Parte

LAS SOMBRAS Y LA NOCHE
Al anochecer las sombras se van apoderando de los espacios, creciendo en los rincones y la soledad. Y si tras las puertas acristaladas hay luz eléctrica, ésta alcanza gran intensidad en contraste con las sombras. El mismo contraste que frente a la imagen de abandono y el desuso, la contundencia de que sigue habiendo vida.

Septiembre 2015

En la Ferretería El Candado

1997-1998
Y así a fuerza de acostumbrarse a la sombra y a la penumbra, se puede llegar a pintar las sombras desde las sombras.

Enero 1998

Collage
Un cuadro que tiene que ver con algo que no me gusta, y que nos impone la sociedad, el sistema, y tiene que ver con lo que me gusta y nos lo resta.

Septiembre 2015

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